FAQ

Preguntas frecuentes sobre terapia

Lo primero será conocernos en la primera entrevista. En ella resolveré todas las dudas que puedas tener sobre la terapia y podrás darte cuenta de cómo te sientes en el despacho y qué te parezco yo.


Cuando comiences la terapia lo primero que haremos será un recorrido por tu vida, desde que naciste hasta el día de hoy. También hablaremos sobre algunas personas importantes en tu vida. Normalmente esto suele durar una sesión o dos.


Después comenzaremos con la terapia en sí, centrándonos en los motivos que te han llevado a la decisión de emprender este camino. Existen lugares comunes por los que todo proceso terapéutico pasa, pero cada persona es diferente, así que el proceso se adaptará a ti y a tus necesidades.


Algunos aspectos que siempre se trabajan en un buen proceso terapéutico son las emociones, la estructura y patrones cognitivos, la meditación y la respiración para la toma de conciencia y el descanso en el presente, los mecanismos de evitación, el descifrado de los propios sueños y cómo todo ello se manifiesta en la relación que tenemos con nosotros mismos y con los demás.

Las sesiones de adultos duran 50 minutos y 45 minutos las sesiones con niños.

Lo más normal es que las compañías aseguradoras requieran de un psicólogo colegiado para cubrir las cuotas de un proceso terapéutico. Yo soy Antropólogo y Educador Social, por lo que no es habitual que mis certificaciones cumplan con las exigencias que las aseguradoras plantean.

Comencé mis estudios de psicología en 1996. La orientación de los departamentos y de los claustros universitarios en España es principalmente cognitivo-conductual, con un gran peso del cientificismo, y como consecuencia de los datos, los experimentos y la estadística.
No es que tenga nada en contra de todo ello, pero cuando estudiaba psicología me di cuenta de que lo que realmente me fascinaba era la etología y la antropología. Por otra parte yo tenía claro que quería trabajar con personas que lo estuviesen pasando mal, ayudar de la mejor manera posible. Así que hice la mitad de la carrera de psicología y trasladé mi expediente a la facultad de educación, para formarme en una de las primeras promociones como educador social.
Comencé a trabajar poco tiempo después en salud mental y me continué formando: antropología, terapia gestalt, psicoanálisis infantil, además de otras formaciones humanistas. En la actualidad estoy acabando el grado de psicología. Puedes ver mi biografía aquí.
Esta trayectoria diversa me ha brindado una perspectiva única en el ámbito de la salud mental, permitiéndome abordar los desafíos desde múltiples enfoques y adaptar mis métodos a las necesidades individuales de mis pacientes.
No exactamente. Un psicólogo es un profesional de la salud mental con formación específica en psicología, que ha obtenido un título y completado una formación especializada en salud mental. Están capacitados para realizar evaluaciones, diagnósticos y proporcionar terapias para una amplia variedad de problemas de salud mental en entornos diversos, como clínicas, hospitales, escuelas o consultorios privados. Por otro lado, el término terapeuta es más amplio e incluye a diversos profesionales de la salud mental con formaciones y enfoques de tratamiento variados. Esto puede abarcar desde psicólogos hasta psiquiatras, trabajadores y educadores sociales clínicos, terapeutas de pareja y familiares, entre otros. Los terapeutas emplean una amplia gama de enfoques terapéuticos, como la terapia cognitivo-conductual, terapia gestalt, terapia de pareja y otras, para abordar los problemas de salud mental y solucionarlos.
Lo ideal es hacer terapia semanal. Siempre pido a mis clientes comenzar con una frecuencia semanal. La terapia se fundamenta en el vínculo que se produce entre dos personas, y para que esto suceda deben pasar tiempo juntas.
Cuando el proceso avanza suele producirse un cambio a quincenal. Solo en casos excepcionales se hace más de una hora semanal.
Todo lo que sucede en la consulta es estrictamente privado. La labor de los terapeutas está regida por colegios profesionales y asociaciones, en mi caso la AETG (Asociación Española de Terapia Gestalt) que adscriben códigos deontológicos que regulan determinados aspectos de la profesión.
Más allá de estos códigos, en terapia se establece una relación de confianza, respeto y cuidado que sostiene los puntos más vulnerables de la historia de vida del paciente.
Puedes hacerlo a través de esta misma web, en el botón azul. También puedes enviarme directamente un whatsapp a mi teléfono que lo puedes encontrar abajo.
La primera entrevista es gratuita, podemos conocernos y luego tomas una decisión.

La sesión individual son 60€ y las sesiones con dos personas en la sala 80€.

Esto es difícil de predecir. La terapia Gestalt es profundamente transformadora y los cambios que produce son permanentes. Cuando nos enfrentamos a cambios de este calado lo hacemos a inercias de la personalidad consolidadas durante décadas. Este cambio no se puede conseguir en unas semanas. La terapia no es una colección de consejos, es un viaje hacia uno mismo de desestructuración y nueva construcción.
La terapia Gestalt tampoco es una terapia psicoanalítica, en la que los profesionales de esta orientación se analizan durante años, a veces más de 20. Por otra parte cada persona es distinta y los procesos son dispares.
Por supuesto. Hoy en día se dan procesos terapéuticos en vivo, online e híbridos.
En el centro de Barcelona, en la calle Bruc 88 6º despacho 11, y también en Sitges, en la calle Salvador Soler i Forment 21, 2º 1a.

Eduardo Polite terapia