En los próximos minutos entenderás qué es estar en el presente, cómo lo puedes conseguir y por qué es tan importante para tu salud psíquica y tu bienestar. También comprenderás de qué modo la terapia Gestalt está en relación con el presente y te puede ayudar a estar en él.
Para entender qué es estar en el presente debes comprender primero qué es la atención. La atención es un foco1 que puedes mover dentro de tu propia experiencia para dar prioridad a determinadas partes de la misma. La atención selecciona de toda tu experiencia una parte, y la hace figura con respecto a un fondo. Podemos decir que la atención hace la conciencia, ya que señala lo que acontece.
Imagina al cerrar los ojos y poner la atención dentro de tu propio cuerpo que entras en una cueva con una linterna en la mano.
La atención la podemos situar en nuestro interior o fuera de él, dentro o fuera nuestro. ¿Puedes poner atención ahora en la planta de tus pies?, ¿y en tu respiración?. Cuando nuestra atención se dirige hacia nuestro cuerpo podemos sentirlo en forma de presión, vibración, temperatura, etc. Estas sensaciones sutiles describen nuestro momento presente.
El presente es fenomenológico2 y está estrechamente relacionado con la experiencia corporal. Si cerramos los ojos y ponemos atención en todo aquello que sucede dentro nuestro, podemos comprobar que existen numerosas sensaciones que recorren nuestro interior. Sentimos nuestra espalda contra la silla o el sofá, sentimos nuestro estómago lleno o vacío, el peso de nuestra cabeza sobre los hombros, la tensión de nuestros pómulos, etc. Podemos dirigir nuestra atención aquí y allí descubriendo nuestra experiencia presente. Nada de esta experiencia cabe en un instante que no sea ahora.
La meditación solo se da en el presente y nos hace dueños de nuestra atención.
La meditación es una experiencia en el presente. Cuando se comienza a meditar se suele situar la atención en la respiración, y después se permanece en el vacío, como en la meditación zazen, o se observa la experiencia corporal, como en la meditación vipassana. Algunas formas de plegaria y rezo también son formas de meditación.
Así visto estar en el presente parece sencillo, sólo hay que manejar la atención, pero no es fácil en absoluto. Podemos sostener nuestra atención por un rato pero acaba apareciendo nuestro pensamiento, nuestras emociones o el dolor corporal, implorando que dejemos de hacer lo que estamos haciendo.
El presente es un filo en el que es difícil permanecer. Lo habitual es que nos sustraiga de él la fantasía: todo eso que nos decimos a nosotros mismos cuando pensamos sobre cómo tendrían que ser las cosas, cómo será el futuro o sobre cómo fue nuestro pasado. Permanecer en el presente nos invita a mirarnos y a conocernos verdaderamente.
La terapia Gestalt posee algunos elementos distintivos con respecto a otros enfoques psicoterapeúticos. Uno de ellos es el uso que hace de la experiencia en el presente como herramienta de entrada al cambio psíquico. En el presente es donde la vida discurre y donde podemos hacer algo con lo que nos sucede. Es en el presente donde vuelven a aparecer los problemas irresueltos en nuestras vidas, como nuevas oportunidades para su resolución.
Poder estar en el presente, darse cuenta de lo que en él sucede y responsabilizarse de ello es la mecánica principal del cambio al que se enfrentan las personas en terapia. Poder estar en paz en el presente es el camino más directo hacia la paz en nuestras relaciones y con nosotros mismos, hacia la paz en nuestras vidas.
1 Existe un debate en la psicología de la atención que trata de discernir la naturaleza de este foco atencional en la vista y el oido. Lo cierto es que aquí no nos interesa si se trata de un foco o un selector, tan solo que existen elementos de la conciencia que quedan dentro de la atención y otros que no. En términos gestálticos diríamos que unos contenidos se hacen figura y otros pasan a ser fondo.
2 La fenomenología como corriente filosófica habla de la construcción del conocimiento como experiencia subjetiva, y del estudio de las estructuras de esa experiencia en cada uno de nosotros. El presente como hecho fenomenológico entiende a la experiencia individual subjetiva de un modo similar, como experiencia atenta a los fenómenos que acontecen en la conciencia, es decir, como una experiencia meditativa.